Christian Villarroel Carvallo
Presidente Corporación Colegio Alemán del Elqui
Deutsche Schule La Serena "Educar con Valores"
Si examinamos con seriedad y serenidad la fragilidad de unos pocos pero inequívocos aspectos culturales que limitan nuestro desarrollo como país, encontraremos que hasta cierto punto esta situación se debe a la débil e insuficiente formación de valores humanos insustituibles en niños y jóvenes en educación escolar y universitaria.
En este sentido, reiteradas mediciones internacionales han encendido una luz de alerta en orden a señalar a la «calidad de la educación Chilena», como la principal causa de la limitación de nuestro desarrollo futuro. Lamentablemente, el concepto “calidad” se ha asociado de forma errónea, casi exclusivamente, a satisfacción de necesidades materiales o económicas, es decir, a soluciones que vienen dadas desde fuera de la persona humana que es “el alumno y profesor”, olvidándose de que en el centro de todo el proceso formativo se encuentra el ser humano que para desarrollarse armoniosamente debe aprender primero, a conocer el camino al que conduce el ejercicio de las virtudes humanas, que no es otro que el de la “excelencia”.
En este contexto, en el Colegio Alemán de La Serena que ya cuenta con 30 años de existencia, nos hemos impuesto el firme propósito de avanzar en proporcionar una “educación de excelencia” que privilegie el desarrollo humano en un ambiente material moderno, que conduzca a nuestros alumnos a insertarse con comodidad en un mundo multicultural e interconectado, constituyéndose cada uno de ellos en un motor solucionador de problemáticas sociales y no en un causante de problemáticas, o demandante permanente de soluciones externas. Es así, como nuestro proyecto educativo se ha orientado al concepto que denominamos “BILDUNG”, que vela por el desarrollo integral del ser humano en ámbitos materiales y espirituales, que mezcla una extensa oferta deportiva, musical y artística, con la implementación de nuevas formas de enseñanza que garanticen que nuestros alumnos puedan despertar sus talentos y orientarlos hacia el bien.
Nuestros alumnos, antes que dominar los contenidos del currículum escolar, tienen que tener la capacidad para cumplir con sus cometidos bajo una perspectiva de querer hacer siempre lo mejor. Como bien precisa el historiador Héctor Herrera Cajas, “El hombre, gracias a su acción cultural deviene culto sin importar la sencillez o complejidad de la acción, ni su intimidad o repercusión social; lo significativo, es la calidad de la acción, pues no hay hacer insignificante en el hacer-bien-hecho, que continúa la obra creadora de Dios». De acuerdo con esta perspectiva, actuar bajo el precepto del hacer bien hecho es una característica central de las personas educadas.